Patrimonio Nacional ha culminado una de sus restauraciones más ambiciosas con la reapertura de la Casa del Labrador, el elegante palacete mandado construir por Carlos IV en el Real Sitio de Aranjuez. Tras una intervención integral de conservación, en la que se han invertido cerca de 10 millones de euros, el edificio volverá a abrir sus puertas al público a partir del 3 de octubre, con entradas ya disponibles en la web de Patrimonio Nacional.
Un acto con autoridades
La inauguración fue presidida por Su Majestad el Rey Felipe VI, acompañado por el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín; el alcalde de Aranjuez, Miguel Gómez Herrero; y la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, junto a otros responsables de la institución.
Historia y esplendor neoclásico
Concebida inicialmente como una casa de campo, la Casa del Labrador fue transformada a finales del siglo XVIII en un suntuoso palacio de recreo por orden de Carlos IV, con diseño de Juan de Villanueva. El monarca supervisó personalmente la decoración interior, confiada a los mejores artistas y artesanos de la época. Su exterior, sobrio y equilibrado, contrasta con la riqueza ornamental de sus salones, auténtico ejemplo del lujo neoclásico.
Una restauración necesaria
Levantado junto al Tajo, el palacete ha sufrido históricamente los efectos de la humedad y de las crecidas del río. La situación se agravó tras la borrasca Filomena en 2021, lo que obligó a su cierre y a la puesta en marcha de una restauración de emergencia.
Las obras comenzaron en febrero de ese mismo año con una compleja consolidación estructural: se instalaron 536 micropilotes de hormigón, se reforzaron forjados, se cosieron grietas y se sustituyeron más de 1.000 m² de cubierta de pizarra. También se restauró la fachada para recuperar su aspecto original del siglo XIX.
Arte recuperado
La intervención incluyó la restauración de las pinturas murales de Mariano Salvador Maella y Zacarías González Velázquez, las colgaduras textiles, los suelos y la carpintería histórica. Asimismo, se intervinieron las pinturas al temple sobre tela de la planta baja, realizadas en el siglo XIX por Juan de Mata Duque, Luis Japelli y Fernando Brambila. Estos trabajos artísticos continuarán hasta finales de 2026.
Un espacio para los visitantes
Además de su recuperación estructural y artística, la Casa del Labrador ha sido adaptada para mejorar la accesibilidad y los servicios de atención al visitante.
Desde el 3 de octubre, el público podrá recorrer sus estancias en visitas guiadas de unos 50 minutos, en grupos reducidos de 12 personas. Durante el primer mes, el precio de la entrada será de 5 euros.
