Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria

El Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria es, como todos los paisajes culturales, producto de una geografía determinada y de su interacción con sus habitantes.

El centro montañoso de Gran Canaria, extraordinario en su geomorfología y biogeografía, es también extraordinario por el hecho de que dos culturas, radicalmente diferentes, lo han ocupado sin solución de continuidad a lo largo de más de 1.500 años. A una ocupación prehispánica por poblaciones procedentes de la órbita cultural amazihg (bereber) del norte de África que probablemente llegan a Gran Canaria en torno al cambio de era, le sucede tras la conquista castellana de la isla a finales de siglo XV una civilización europea en los albores de la Edad Moderna. De ambas es heredera la sociedad canaria actual.

Y ambas evolucionaron en este espacio; cada una lo dotó de nuevos elementos que lo enriquecieron. Muchos comportamientos culturales prehispánicos fueron heredados por los europeos, otros abandonados. Y entre estos destaca muy especialmente la dimensión sagrada con la que sin lugar a dudas la población pre-europea dotó a las montañas del centro de Gran Canaria.

Esta parte de la isla alberga un conjunto de manifestaciones y obras bien conservadas, contemplando un conjunto de yacimientos arqueológicos que muestran las huellas de un proceso cultural único, grabados que incluyen triángulos equiláteros invertidos que representan el pubis femenino como símbolo de la fertilidad, así como grabados alfabéticos líbico bereber, complejos y espectaculares poblados trogloditas en donde la casa cueva toma un papel protagonista, cultivos en bancales con la piedra seca creando un paisaje único y la ingeniería del agua sobre un espacio escarpado en donde el manejo del agua se antoja complicado.

A todos estos elementos materiales se asocia la visión cosmológica, el celaje y el paisaje, como vector de organización y comprensión del espacio, santuarios rupestres o almogarenes con fundadas conexiones astronómicas vinculados a hitos de montaña que se convierten en espacios sagrados organizando toda una estructura social en torno a ellas.

La práctica de la trashumancia como tradición aún viva sobre una red de caminos tradicionales que figuran en legajos históricos de principios de siglo XVI como expresión de una comunicación entre zonas pobladas, espacios sagrados y zona de pastoreo fundamentales en la dimensión agropastoril. Dentro del patrimonio inmaterial sobresale la tradición alfarera aborigen, la cultura etnobotánica y el patrimonio toponímico.

Este paisaje cultural fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO el 7 de julio de 2019, contribuyendo a revalorizar la cultura bereber asentada en Canarias la cual dejó su impronta sobre un territorio abrupto en donde aún perviven oficios y tradiciones prehispánicas.

El ámbito se encuentra en el centro montañoso de la isla de Gran Canaria, compuesto por un total aproximado de 18.000 Ha., de los cuales 9.434,9 Ha. corresponde a la zona núcleo y 8.547 Ha. a la zona de amortiguamiento o zona buffer. Este territorio está compuesto por un total de cuatro municipios, Tejeda y Artenara quedan incluidos en su práctica totalidad, mientras que Gáldar y Agaete únicamente están afectados en sus zonas altas o de montaña.

 


Galería fotográfica de Risco